Una vez que Arturo Alessandri Palma obtuvo la aprobación de la nueva constitución, se vio enfrascado en una agria polémica con su entonces popular ministro de defensa, el coronel Carlos Ibáñez del Campo. Alessandri había vuelto del exilio con el fin de dar término a su período presidencial. La reforma de la constitución lo había convencido de la necesidad de presentar un candidato único a la presidencia de la república. Pese a lo anterior, las ambiciones personales de Ibáñez pesaron, y él –en contra de la opinión de su presidente- apoyó un manifiesto de varios partidos políticos que apoyaba su propia candidatura. Ante estos hechos, y dado que parecía una candidatura oficial, el gabinete renunció en plena polémica.
Frente a esta situación Ibáñez presionó al presidente recordándole que sólo podría gobernar emitiendo decretos con su firma, ya que era el único ministro del gabinete. Pese a que era técnicamente correcto, Alessandri no soportó la extorsión, designó a Luis Barros Borgoño como Ministro del Interior, y renunció por segunda vez a la presidencia el 2 de octubre de aquel año.
[editar]Emiliano Figueroa Larraín (1925-1927)
Por un acuerdo entre partidos, tras la renuncia de Alessandri fue electo para sucederlo Emiliano Figueroa Larraín, que heredó de su antecesor al ministro de defensa, coronel Ibáñez del Campo. Éste ejerció una considerable influencia sobre el presidente, y posteriormente regularizó esa influencia haciéndose nombrar ministro del Interior.
Durante su gobierno se creó la Contraloría General de la República. Se intentó el desarrollo del Norte Grande, se inició la elaboración del Código del Trabajo de Chile y se fundó el cuerpo de Carabineros de Chile. Por lo demás, su mandato suele ser considerado una de las etapas más estériles de la Historia de Chile.1
La presión sobre el presidente se acentuó cuando Ibáñez extendió sus presiones políticas sobre el Poder Judicial, llegando a vejar la investidura del presidente de la Corte Suprema, Javier Ángel Figueroa, hermano del presidente de la República. Esto causó la renuncia de Figueroa.2
En las elecciones subsiguientes, Ibáñez fue el único candidato presidencial, con lo cual obtuvo el 98% de los votos.
[editar]Carlos Ibáñez (1927-1931)
El gobierno de Carlos Ibáñez del Campo fue muy popular mientras la economía anduvo bien, cosa que no duró mucho tiempo. Su gobierno siempre tuvo pretensiones de ser fuerte y nacional. No le desagradaba la comparación con Mussolini y durante su período ejerció el poder con fuerza.
Se establecieron restricciones a la prensa, unos 200 políticos fueron relegados o expulsados (entre ellos Alessandri), se declaró la ilegalidad del Partido Comunista y se atacó violentamente a los anarquistas y al movimiento obrero. El Congreso y los partidos actuaron sumisamente ante estos hechos, y se le delegaron grandes facultades por medio de los decretos con fuerza de ley o D.F.L.. Ibáñez había encontrado en su Ministro de Hacienda, Pablo Ramírez, el apoyo que buscaba.
Uno de los acontecimientos más interesantes de la Historia de Chile se dio durante su gobierno, ya que en 1929 el general solicitó a los partidos listas de los candidatos alCongreso Nacional, con el fin de dirimir él las candidaturas, para que no hubieran elecciones. Se encerró con las listas debidamente remitidas en las Termas de Chillán, un centro de descanso, y allí eligió a los miembros de ambas cámaras del Congreso. Esta legislatura tuvo desde ahí el apelativo de Congreso Termal.
Su gobierno fue enérgico mientras contó con el apoyo económico que daba la estabilidad mundial. Gracias a esto pudo emprender grandes obras y reformas. En materia de obras públicas, se realizaron grandes canales, desagües, puentes, prisiones, puertos, la fachada sur del Palacio de La Moneda, el Palacio presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar, etcétera. En materia institucional reunió a las policías locales en el cuerpo de Carabineros de Chile (1927), la policía nacional, además de crear la Fuerza Aérea, y las empresas LAN Chile(aviación) y COSACH (salitre). En materia internacional, Chile y Perú resolvieron la pugna pendiente por las provincias de Tacna y Aricapor medio del Tratado de Lima, que le otorgó la primera al Perú y la segunda a Chile, más el pago de una compensación económica.
Pese a sus logros, los intentos de derrocarlos son inevitables para cualquier dictador. Un informe secreto de miembros de la cancillería chilena informó de una reunión de complotados que incluía a Alessandri, el coronel Marmaduke Grove y dos personas más. Esto provocó su relegación a la Isla de Pascua. En septiembre de 1930 otro intento de golpe se produjo en Concepción, pese a que fue totalmente sofocado.
Ibáñez no fue derrotado por un golpe de estado si no que por la crisis económica mundial. El efecto del crack de la Bolsa de Nueva York se sintió en Chile con un buen período de distancia. Recién a finales de 1930 se empezó a vivir las primeras restricciones, que anunciarían una de las crisis más graves de la historia de Chile. El precio del salitre y del cobre se derrumbaron, mientras que Estados Unidos y naciones europeas imponían altos impuestos a la importación de productos. El desempleo en las minas del norte alcanzó en pocas semanas a varias decenas de miles de personas. En 1931 se cortó el flujo de crédito internacional, dejando virtualmente en la bancarrota al estado.
La reacción del gobierno, cualesquiera que fuera, era inoperante ante una crisis de esta magnitud. Pese a que se elevaron los impuestos a las exportaciones (71%), se estableció restricción a la salida de divisas, Ibáñez fue incapaz de mantener los pagos externos, mientras que las importaciones se tragaron el oro de las reservas. El 13 de julio designó un Gabinete de Salvación Nacionalcon Pedro Blanquier y Juan Esteban Montero. La combinación fue fatal, puesto que mientras Blanquier desvelaba el catastrófico estado de las finanzas, Montero levantaba la censura con la consecuente reacción del público.
Los estudiantes de las universidades de Chile y Católica se tomaron las calles, los colegios médicos y de abogados se sumaron, la represión policial no se hizo esperar y llegaron a matar a más de diez personas. Eso fue el punto final de Ibáñez. Ante los hechos consumados, renunció el 26 de julio, asumiendo el Presidente del Senado Pedro Opazo y partió al exilio al día siguiente. Opazo renuncia y el Congreso proclama entonces presidente al recién asumido Ministro del Interior Juan Esteban Montero.
[editar]Juan Esteban Montero (1931-1932)
Montero poco podía hacer ante esta grave situación. Se establecieron comités de ayuda a la cada vez más grande masa de cesantes que empezaron a emigrar a las ciudades. Montero acepta la candidatura presidencial para las elecciones de octubre de ese año, para asumir en diciembre oficialmente. Para ser candidato debe dejar el cargo en manos de su ministro Manuel Trucco Franzani, quien debe enfrentar la grave situación de la Sublevación de la Escuadra. Mientras tanto Alessandri había regresado a Chile y se inició la carrera por la presidencia entre Alessandri y Montero, de la cual salió triunfador Montero (64% de los votos el 4 de octubre de 1931).
Tras la sublevación y el prematuro Motín del Norte Grande quedó de manifiesto la debilidad del gobierno. Al poco tiempo se descubrieron dentro de un plazo muy breve varias intentonas golpistas que fueron sofocadas. Finalmente los intentos llegaron a puerto y, en la tarde del 4 de junio de 1932 aviones que partieron de la base aérea de El Bosque atemorizaron al gobierno reunido en La Moneda, que renunció en pleno. Ante estos hechos se ocupó el poder y los líderes de la revuelta, Marmaduke Grove, Carlos Dávila yEugenio Matte, proclamaron la República Socialista de Chile y el fin del capitalismo.
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